15.5.11

Y, asi como si nada, volviste...
Regresaste a recuperar eso que habíamos perdido. Regresaste a buscarme. Regresaste y regresó tu perfume, tu voz, tu mirada, tus besos, tus abrazos, tus caricias...
Volviste con todas las de ganar... después de dejarme con todas las de perder.
Y ahora soy yo la que tiene la obligación de decidir.
Decidir si quiero estar con vos a pesar de tanto sufrimiento, decidir si mi corazón algún día va a poder perdonarte, decidir si vale la pena luchar por este amor que aún resguardo en mi pecho, decidir si quiero, si no quiero, si debo, si me conviene, si lo deseo, si estoy dispuesta, si me la juego, si debo seguir adelante.
Y yo que soy tan mala decidiendo cosas.
Pero estoy dando todo de mi... al igual que hace unos días puse todas mis fuerzas en seguir adelante sin vos, ahora necesito esas fuerzas para poder mirar el panorama de manera lo mas objetiva posible y ver si este amor que te tengo y que juras tenerme a mi es lo suficientemente fuerte como para apostar a esa vida juntos que tanto deseamos alguna vez.
Mi corazón todavía me duele y hay muchas palabras que aún resuenan en mi cabeza. Todavía me tiemblan las manos, todavía me quedan ganas de llorar, aún conservo las imagenes de aquel día imborrable.
Espero que puedas sanarme... espero que no te rindas.