Ya estoy cansada de sufrir, de esperar, de pensar que te decepciono cuando se que doy lo mejor de mi siempre que puedo. Exhausta de maquinar mi cabeza con idas y vueltas, con lo que esta bien y lo que esta mal, con lo que quiero, lo que debo o lo que puedo. Si de todas maneras... no se que es lo que debo hacer, mucho menos lo que quiero... y apenas me alcanza con lo que puedo. Cansada de mencionarte cada vez que me preguntan el porqué de mis lágrimas. Cansada de que seas la razón por la que escribo cuando el dolor punzante vuelve. Cansada de tener que dar explicaciones, poner excusas o enmendar errores inexistentes. Exhausta de desear, una y otra vez, jamás haberte conocido.